LAGARTIJA
El movimiento fue el inicio del nacimiento de una sed interior, bebí y bebí del movimiento y así acabé convirtiéndome en una extraña masa veloz, que despedía energía constantemente.
Paró.
Llegó un hombre barbado, me etiquetó, me apartó.
¿Existo o no?
Yo me observo
y sólo veo una lagartija.
Azul.
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