domingo, 4 de diciembre de 2011

La Niña Boba

La Niña Boba nació no hace mucho en una Feria Boba, en un pueblo por aquí cerquita.
De la Niña Boba dicen que no piensa bien porque tiene muchas cosas en la cabeza. Y parece ser verdad a tenor de los objetos que se desprenden de ella cada vez que se gira.
La última vez que la vi fue el día de la inauguración de la feria del libro, pocos días antes de las elecciones municipales. Al cruzarse con el alcalde que estaba realizando un desfile por los puestos, se paró y mirándolo muy fija, muy fija, le dijo:

-Debería usted hacer lo que quieren los ciudadanos, y no debería hacer lo que usted quiere con los ciudadanos.

Y girando su cabeza más tarde que su cuerpo, dio la espalda a la comitiva para seguir visitando esa feria que era una feria lista, una feria del libro.
Uno de los fotógrafos que acompañaban al alcalde tuvo que limpiar su cámara de las babas de un caracol que había salido despedido de la oreja derecha de la Niña Boba. Mientras se lamentaba de no haber tenido tiempo de inmortalizar el instante pensaba «y esta es la niña que dicen que es boba…!!!?»

La Niña Boba es un fotograbado  de la colección Galería de Personajes Sin Lustres, que se ha estrenado en sociedad por primera vez de la exposición del bar Trocadero en diciembre de 2011.

Mi intención es que todos los grabados tengan un texto asociado. Este grabado tiene una versión de mayor tamaño con otro texto diferente.

Los datos técnicos son:
Dimensiones de la plancha: 13,5 x 18 cm.
Dimensiones del papel: 19,5 x 27 cm.
Papel: Hahnemühle.
Técnica: fotograbado.
Matrices: una
Tintas: dos
Serie: 1 BAT, 75 ejemplares numerados
(una vez finalizada la serie se estampará una prueba final que garantiza la destrucción de la plancha e imposibilita la estampación de nuevos ejemplares)
Precio: 33 €

Exposición en el TROCA

Este mes de diciembre enterito estarán expuestos algunos de los últimos grabados que he estampado este año. Son muy nuevos. Tanto que incluso algunos no están del todo terminados porque he utilizado un papel que no me gusta y voy a repetirlos en un papel más elegante.

Esta es una exposición conjunta con fotos de Javier de Diego en blanco y negro y formato bastante grande, que ha realizado durante uno de sus viajes por el mundo. En concreto por Budapest.

Contrasta con mis grabados pequeños y en color. Pero somos así, de contrastes.

Pasarse por TROCADERO hombre, en la C/ Juan Mambrilla.
No sé que tiene este bar pero todo el mundo me pregunta
- ¿y dónde está el Trocadero?
Durante mucho tiempo pensé que era una especie de complot universal karmático que las energías telúricas habían urdido contra mi persona mortal, porque automáticamente se le venía la pregunta a la boca a la persona con la que estaba hablando del bar. Y siempre con las mismas palabras.

- ¿y dónde está el Trocadero?

Algunos añadían
- que me suena mucho.

No os va a sonar. Lleva años estando en el mismo sitio.

El diálogo completo suele ser el siguiente. La persona X es "—" y yo soy ">"

— ¿Y dónde está el Trocadero? Mira que me suena mucho pero no sé...

> ¿Sabes cuál es la calle Paraíso, la de las chupiterías, donde está el Hidalgo?

— ¿Ahí está el Trocadero?

> No pero ahí está un pasadizo que si entras por la calle Paraíso y lo cruzas y sales al otro lado, te paras nada más salir y giras la cabeza unos 15º a la derecha, así como con indiferencia, entonces verás un bar que es el Trocadero.

— Joder sí hombre, si es un bar de toda la vida.

> Ya.

Pues aquí suele cerrarse el círculo karmático que se repite cada vez que decido iniciarlo invocando las fuerzas de la energía cósmica a través de la palabra Trocadero seguida de un silencio y una mirada fija a mi interlocutor.