domingo, 4 de diciembre de 2011

Exposición en el TROCA

Este mes de diciembre enterito estarán expuestos algunos de los últimos grabados que he estampado este año. Son muy nuevos. Tanto que incluso algunos no están del todo terminados porque he utilizado un papel que no me gusta y voy a repetirlos en un papel más elegante.

Esta es una exposición conjunta con fotos de Javier de Diego en blanco y negro y formato bastante grande, que ha realizado durante uno de sus viajes por el mundo. En concreto por Budapest.

Contrasta con mis grabados pequeños y en color. Pero somos así, de contrastes.

Pasarse por TROCADERO hombre, en la C/ Juan Mambrilla.
No sé que tiene este bar pero todo el mundo me pregunta
- ¿y dónde está el Trocadero?
Durante mucho tiempo pensé que era una especie de complot universal karmático que las energías telúricas habían urdido contra mi persona mortal, porque automáticamente se le venía la pregunta a la boca a la persona con la que estaba hablando del bar. Y siempre con las mismas palabras.

- ¿y dónde está el Trocadero?

Algunos añadían
- que me suena mucho.

No os va a sonar. Lleva años estando en el mismo sitio.

El diálogo completo suele ser el siguiente. La persona X es "—" y yo soy ">"

— ¿Y dónde está el Trocadero? Mira que me suena mucho pero no sé...

> ¿Sabes cuál es la calle Paraíso, la de las chupiterías, donde está el Hidalgo?

— ¿Ahí está el Trocadero?

> No pero ahí está un pasadizo que si entras por la calle Paraíso y lo cruzas y sales al otro lado, te paras nada más salir y giras la cabeza unos 15º a la derecha, así como con indiferencia, entonces verás un bar que es el Trocadero.

— Joder sí hombre, si es un bar de toda la vida.

> Ya.

Pues aquí suele cerrarse el círculo karmático que se repite cada vez que decido iniciarlo invocando las fuerzas de la energía cósmica a través de la palabra Trocadero seguida de un silencio y una mirada fija a mi interlocutor.

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